[*Sultanía, Alfeitamí *Capitanía, Contrabandistas]
Nuestras fiestas de Moros y cristianos son, sin duda una de nuestras experiencias culturales más
valiosas, la condición festera integrante destacada en nuestro catálogo de costumbres suele transmitirse de generación en generación, convirtiéndose en un rasgo indecible dentro de nuestra condición de Almoradidenses, de nuestra identidad. Hoy, 19 años después de la creación de la comparsa Bereberes
Tuareg de Almoradí está arraigada transmisión de la cultura de la cultura
festera, así como el amor y el respeto hacia la misma, nos lleva a ocho mujeres
moras (Comparsistas) de pura cepa a ostentar la directiva de la comparsa, Ostentar, sí, porque es un orgullo para todas nosotras poder colaborar con el trabajo
e ilusión en la pervivencia de este legado cultural y familiar.
Las comparsas son la familia que se elige, personas con las
que te reúnes y creas vínculos especiales que muchas veces traspasan los días
de fiestas y se convierten en indispensables en la vida. Las comparsas son el
repositorio de buenos recuerdos, el sentimiento común de pertenecer a una misma
sonrisa, un idéntico proyecto de disfrute y, sobre todo, un acto generoso
centrado en la importancia de compartir.
A nuestra comparsa queremos agradecerle su apoyo. Recuerdo
cómo el pasado agosto todos y todas aplaudimos y celebramos la participación de
nuestra primera mujer tiradora. Casi dos meses después, sentimos el mismo calor
de nuestra familia Tuareg cuando decidimos asumir la gestión de la comparsa.
Gracias por la ausencia de comentarios innecesarios, por vuestra comprensión
ante los errores, por no recordarnos que somos jóvenes, que no tenemos
experiencia, que somos todas mujeres. Gracias por dejarnos colaborar como el
resto. Gracias, aunque fastidie tener que dar las gracias por esto. Son estos
gestos los que lograrán que un año no tengamos que colgar puntos violetas en
ninguna kábila ni cuartelillo.
Nuestra comparsa resume el sentimiento de pertenecer a algo,
aquella en la que hemos crecido, en la que hemos participado como cargos
festeros, la que queremos cuidar porque forma parte de nosotras, de nuestra
historia. Son las mejores intenciones las que nos llevan a asumir estas
responsabilidades, el deseo de seguir creando vínculos como antes lo han hecho
otros y otras, nuestros familiares y amigos, la ganas de construir las Fiestas
de Moros y Cristianos.
Agradecer también a nuestra abanderada Ángela Soto Pérez la
ilusión con la que afronta la representación de la Comparsa Bereberes Tuaregs,
así como al abanderado saliente por su compromiso y participación.
Suerte en la nueva filá que comienza su andadura, las
Moraima y, cómo no, a las Comparsas Moros Alfeitamí y Contrabandistas en este
año inolvidable para ellas.
Que un año más suenen los trabucos y huela a pólvora, pero,
eso sí, cada año más libre, más igualitario.
[Texto extraído del libro de fiestas]